Las ideas no valen nada si se quedan en tu cabeza
Emprender no es solo tener una buena idea. Es convertir esa idea en un sistema que funcione, se venda y genere ingresos. Eso, amiga emprendedora, es un modelo de negocio. Pero no uno cualquiera: uno que sea visual, dinámico y que se retroalimente solo. En este artículo, te voy a enseñar cómo construir un modelo de negocio desde cero usando el Business Model Canvas (sí, esa herramienta mágica de 9 bloques que toda emprendedora del sector salud o bienestar debería tatuarse en el alma).
Y ojo, no vamos a romantizar el emprendimiento. Esto va de crecimiento, de equivocarse, de insistir, de reinventarse y de hacer las cosas con cabeza.
Paso 1: Tu sitio web es tu casa digital (y necesitas una YA)
Tu idea necesita una base sólida y un canal para conectar con el mundo. ¿Cómo? Con un sitio web. Y para eso, herramientas como Hostinger (sí, patrocinador del vídeo original) te lo ponen fácil con plantillas, IA, dominio gratis y más.
¿Qué debe tener tu sitio web persuasivo?
- Estructura clara
- Imágenes atractivas
- Colores que representen tu marca
- Propuesta de valor visible desde el minuto 1
Piensa que es tu escaparate. Si no enamora en 3 segundos, se van.
Paso 2: Vacía tus ideas y elige las mejores
Muchas emprendedoras del sector salud o bienestar tienen varias ideas rondando la cabeza: clases de yoga, asesorías nutricionales, productos naturales, terapias holísticas, etc. El primer paso real es sacarlas, escribirlas y analizarlas.
¿Tienes muchas ideas? Elige máximo 3.
Ejemplos:
- Crear tu propia línea de aceites esenciales
- Ofrecer un programa de detox online
- Desarrollar un método de meditación personalizada
Escribe las más viables y escoge con cuál empezarás.
Paso 3: Crea tu Business Model Canvas (tu mapa del tesoro)
El Canvas se compone de 9 bloques:
1. Propuesta de Valor
¿Qué problema solucionas? ¿Qué experiencia transformadora ofreces?
Consejo clave: No te centres solo en hacer algo bonito. Cubre tres niveles:
- Funcional (resuelve algo práctico)
- Emocional (hace sentir algo)
- Social (mejora cómo te perciben)
Ejemplo: una nutricionista no solo da dietas, da claridad, autoestima y bienestar. Un terapeuta no solo guía, acompaña y transforma.
2. Segmento de Clientes
¿Quién es tu cliente ideal? Pero en serio… ¿quién?
Hazlo específico:
- Edad, ubicación, estilo de vida
- ¿Qué tribu ideológica tiene?
- ¿Qué valores y creencias comparte?
Ejemplo: mujeres de 30-45 años que practican yoga, interesadas en salud integral, siguen a influencers de vida consciente y buscan equilibrio entre cuerpo, mente y emociones.
3. Canales
¿Cómo les vas a llegar?
- Instagram, Reels, YouTube, TikTok (sí, ahí están)
- Webinars gratuitos
- Newsletters con tips de salud y promociones
Pro tip: Aprovecha plataformas que tus colegas no están usando bien. El email marketing sigue siendo oro.
4. Relación con Clientes
¿Cómo mantendrás el interés tras la venta?
- Reto de 7 días post compra
- Comunidad privada en Telegram
- Newsletter con contenido exclusivo y nutritivo
5. Flujo de Ingresos
¿Cómo vas a ganar dinero?
- Programas de acompañamiento
- Sesiones individuales o paquetes
- Suscripciones a contenido premium
No dependas de una sesión suelta. Piensa en membresías, contenidos descargables, experiencias online.
6. Recursos Clave
¿Qué necesitas para operar?
- Tu conocimiento (¡es oro!)
- Herramientas digitales
- Una marca coherente y con alma
7. Actividades Clave
¿Qué acciones generan resultados?
- Publicar contenido de valor
- Tener tu sistema de reservas online
- Automatizar pagos y seguimientos
Una sola prioridad por día. Menos estrés, más enfoque.
8. Socios Clave
¿Quién te ayuda a escalar?
- Proveedores naturales
- Colaboraciones con otros profesionales
- Mentoras o comunidad de apoyo
9. Estructura de Costos
¿Cuánto cuesta sostener esto?
- Plataformas (Zoom, Canva Pro, email marketing)
- Publicidad
- Inversión en formación continua
Conclusión: No hay errores, hay aprendizaje
Cada paso, cada intento, cada venta o no-venta… es parte del juego. El éxito llega cuando te permites experimentar. La claridad no llega antes del primer paso, sino después. Así que empieza, falla, ajusta, lanza de nuevo. Repite.
No necesitas tenerlo todo resuelto para comenzar. Pero necesitas comenzar para resolverlo todo.



